Colombia

ColòmbiaColombia, capital Bogotá, con 46 millones de habitantes. Organizado constitucionalmente como una república. Es la única nación de América del Sur que tiene costas en el océano Pacífico y en el Mar Caribe. Reconocida a nivel mundial por la producción de café, flores, esmeraldas, carbón y petróleo y por ser el segundo de los países más ricos en biodiversidad del mundo.

  • Colòmbia
 
Viajé por este fantástico país durante casi dos meses, sola pero con precaución y sin ningún problema; disfrutando de su gente, de sus pueblos y ciudades, y de su maravillosa naturaleza.
Mi viaje empezó en la capital, Bogotá, luego volé a Letizia en plena Amazonia y también al pequeñísimo pueblo de Niqui en el departamento del Chocó, una región alejada, increíble. También visité Medellín, Cartagena de Indias, Santa Marta, Parque Nacional de Tayrona, etc.
Es sorprendente, pero el pequeño y sencillo pueblo de Taganga, en el mar Caribe, me cautivó el corazón.

Visita imprescindible, el Museo del Oro de Bogotá, IMPRESIONANTE! lleno de narigueras y otros aderezos de oro.
 Las narigueras son grandes piercings que se colgaban de la nariz. Eran unos objetos valiosos exquisitamente trabajados de diferentes formas, pesos y diseños que utilizaban como distintivo los jefes, guerreros, chamanes y gente importante dentro de la tribu. Se escogía la adecuada dependiendo del estatus y del acontecimiento o fiesta que se celebraba.
Las hay de dimensiones increíbles que les cubrían toda la boca y buena parte del rostro.

Os invito a que visitéis:

Y es en este viaje que volé por primera vez a la Amazonia a la pequeña ciudad de Letízia.
Es muy difícil, sin los permisos correspondientes poder ir a visitar cualquier pueblo dentro de la gran selva amazónica. Pero me informé que en Atalaya, el último pueblo donde era posible llegar sin problemas, era probable encontrar personas de la etnia matis.
Los matis son un pueblo muy interesante, sus tatuajes y especiales piercings son fascinantes. Su cultura es todavía muy fuerte y vigente. Tenía que intentarlo. Conseguí un guía que me quisiera acompañar, alquilamos dos motos y atravesamos la frontera rumbo Atalaya, que estaba ya dentro de la Amazonia brasileña. 
Lluvia y barro es lo que nos esperaba a lo largo del camino, aprendí a deslizarme y a caer sin miedo, el lodo nos servía de almohada!
El pueblo se encuentra al lado del gran río amazonas. Caminando por su mercado y calles tuve la suerte de cruzarme con algunos hombres matis.

Bina Tukums tiene 41 años, conectamos inmediatamente con la mirada y con su sonrisa, comimos con él y hablamos tranquilamente de sus tradiciones.
Se tatúan hombres y mujeres, casi siempre en la adolescencia, la ceremonia se realiza en la casa principal del pueblo que se llama maloca, donde deben permanecer por 4 días. La tinta la elaboran aplastando diferentes hojas que previamente han seleccionado. Como instrumento para tatuar, utilizan unas largas espinas, ligadas en grupos de tres, que proceden de un arbusto que se llama papuña. Y así poco a poco nos fue contando historias de las tradiciones ancestrales de su pueblo.
Pasaron las horas rápidamente, fue al despedirnos cuando fuimos conscientes de los dos mundos distantes a los que pertenecíamos, nos abrazamos emocionados, sabíamos que nunca más nos volveríamos a ver. . . y muy lentamente, serio, se quitó el collar que llevaba y me lo puso. Me miró a los ojos fijamente mientras recitaba unas palabras… nunca sabré su significado, pero poco me importa, sé que eran buenas.
El collar lo tengo siempre cerca, a veces la cojo y lo pulso fuerte en medio de mis manos y estoy segura que él lo siente.

Visitad esta web y sabréis un poco más de este extraordinario pueblo de la Amazonía, el pueblo matis:

Matis: Ornamentos faciales o  La ceremonia de los Musha

Espero algún día poder hacer un gran viaje por la Amazonia, es difícil pero no imposible.
Os animo a que visitéis Colombia, es un gran país y la gente es encantadora.

A veces es tan potente lo que me envuelve, es tan fuerte la magia del momento, que una sola foto puede romper todo el hechizo; por eso hay algunas ocasiones de las que no tengo ni una sola fotografía de la persona o del lugar.