Gujarat, India

mapa-indiaokEstado de la Unión India, situado en la costa del mar de Arabia, al oeste del país. Hace frontera con Paquistán al noroeste y limita con el estado de Rajasthan al norte. La capital es la ciudad de Gandhinagar. El clima es principalmente seco. Tiene una superficie total de 196.000 km² y cuenta con 60.383.629 de habitantes.
En el estado de Gujarat coexisten diversas religiones: hinduismo, islamismo, budismo, cristianismo, zoroastrismo y con el mayor número de población el jainismo.

  • Gujarat, India
 
Fui al encuentro del fascinante pueblo rabari, un pueblo nómada situado en el estado más occidental de la India. Está formado por 32 tribus que atraviesan los desiertos de Kutch y en ocasiones el del Rajasthan. Mientras que los hombres solo llevan pequeños tatuajes, no es así para las mujeres ya son una parte esencial en su modo de entender la vida.

Son las mujeres más altivas y guapas que jamás he visto. Su mirada es penetrante, sus ojos negros enmarcados por el khôl te observan manteniendo la mirada orgullosa y el torso erguido, como preguntándote: ¿Qué quieres, que haces aquí?
Sus vestidos son preciosos, de texturas diferentes y llenos de colores, llevan pendientes de formas peculiares o grandes dilataciones con aros de finas filigranas, de oro o plata, también collares y muchas pulseras. Me llamó mucho la atención una gran pulsera-esclava sobre el codo, era de marfil, realizado con el cuerno de un gran elefante africano. Era la valiosa dote que recibía la mujer al contraer matrimonio. Actualmente es imposible comprar marfil , por ese motivo, muchas jóvenes lo han sustituido por muchas pulseras de plástico blanco. Si desgraciadamente enviudaban, tenían que desprenderse de todas las joyas y de la ropa de color, la ropa pasaba a ser tosca y negra. Tristemente me explicaban que en la mayoría de las ocasiones, para poder quitarles la gran pulsera, la tenían que romper en mil pedazos puesto que pasados 40 o 50 años era imposible sacar les del brazo la apreciada joya….¡qué doloroso debía de ser!
En otros lugares aún pude observar cosas peores, centenares de tumbas de mujeres. Tumbas veneradas de mujeres que se habían arrojado (o eran arrojadas) a la hoguera del marido muerto. Cuando pienso en ello aún noto la punzada dolorosa en el pecho y lloro. Sí, bien alto, para que el mundo me oiga y escuche los gritos de todas aquellas mujeres muertas por las tradiciones.

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Los tatuajes aparecen siempre donde acaba la ropa y donde empieza a verse la piel, ¿Es quizás una protección? Cuello, brazos, manos, piernas y pies. Muchas lucen un pequeño punto o cruz en la mejilla o bajo el labio, este tatuaje lo realizan en el momento de nacer como protección contra las enfermedades. Los grandes tatuajes no los empiezan hasta los 9 años y los finalizan en el momento de casarse, habitualmente cuando los padres pactan la boda. Es del todo inimaginable acceder al matrimonio sin tatuajes: no seria aceptada por la nueva familia y mucho menos por el marido. Como el asunto me interesaba quise preguntar muy claramente si les gustaba llevar tatuajes, puesto que parecía una imposición; todas con una gran sonrisa en sus labios y un extraño movimiento con la cabeza, asintieron, respondiéndome que estaban muy orgullosas de sus tatuajes, que las hacia más bellas y que por más dolorosos que fueran, eran muy deseados.

Los dibujos, básicamente, son cenefas hechas a base de puntos, muy bonitas o pequeños dibujos: estrellas, escorpiones, símbolos, jarras y objetos del ámbito cotidiano, como podría ser una cuna o una radio. Una de las cosas que siempre me resultaba curiosa era cuando en medio de tattoo aparecía tatuado un reloj de pulsera . . . ¡les encantan nuestros relojes!

Los tatuajes junto con los vestidos y las joyas nos permiten rápidamente identificar a qué pueblo pertenece cada mujer: kachhi, dhebaria, vagadiya, sorathi, ahir, jats, harijan. Pero sin lugar a dudas, y a mi modo de ver, las más interesantes son las mujeres kaachi que lucen una sola línea de dibujos en el cuello, también las mujeres dhebariya que lucen tres líneas, y las vagadia con cinco. Los hombres llevan pocos tatuajes y de pequeño tamaño: nombres, escorpiones y pavos reales. Visten de blanco con un enorme turbante en la cabeza y un gran pendiente en medio de la oreja, con forma de botón. Es divertido su gran bigote. Y es muy curioso ver como pasan media vida tumbados o recostados en la cama. Una cama dispuesta en la calle delante del portal de sus casas, como si fuera una silla, pero no ¡es una cama!, y desde allí, observan con languidez la vida y sus mujeres diligentes hablando, cuidando de los hijos, trabajando, vendiendo y comprando y atareadas con sus cosas.

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Hoy en día su tatuador es un hombre que pasa por los pueblos con una endemoniada máquina eléctrica fabricada por el mismo; es entonces cuando puedes observar como los pequeños dibujos y los puntos están hechos sin cuidado, con poco amor, y simplemente por unos cuantos céntimos. Sin embargo unas mujeres me explicaron que fueron sus abuelas o una mujer experta del pueblo, la que, con agujas de coser atadas, le hizo el tatuaje en su propia casa. Dicen que se los curan con taray en polvo y aceite.

Maravilloso pueblo de mujeres insondables, fuertes, elegantes.